Los Apóstoles: Son los incondicionales de la empresa. Manifiestan muy elevados niveles de encanto y de compromiso futuro. Suelen
ejercer un pronunciado liderazgo de opinión a favor de nuestros
productos.
Los
Clientes Leales: Manifiestan un patrón de conducta
similar a los Apóstoles, pero con un nivel de intensidad menor.
Los
Clientes Terroristas: Frecuentemente han tenido una o varias malas experiencias con el producto o servicio y una gran parte de ellos difunden su "mala voz” con un comparativamente elevado nivel de efectividad.
Los
Clientes Potencialmente Desertores: Manifiestan un patrón de conducta similar a los Terroristas, aunque con una menor intensidad.
Los
Clientes Indiferentes: A aquellos clientes que son
indiferentes al producto. En cierta forma, su
actitud hacia el producto o servicio es
del tipo “no está bien ni mal sino todo lo
contrario”.
Los
Clientes Rehenes: son
aquellos que, a pesar de no estar contentos con la empresa, permanecen con la
marca.
Los
Mercenarios: Se
caracterizan por niveles de “encanto” comparativamente elevados, pero con muy
bajas intenciones de compromiso hacia el producto
CLIENTE AMIGABLE: El cliente amigable es el cliente amable, simpático, cortes, siempre
quiere tener un objeto de todo negocio, aunque en ocasiones puede llegar a ser
muy hablador.
Para tratar con este tipo de cliente, debemos ser amables y amigables
con él, aunque siempre procurando mantener cierta distancia, es decir, no darle
demasiada confianza.
Me encanta
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